El método Montessori es algo más que un modelo educativo alternativo: es un enfoque profundamente respetuoso y centrado en el niño, que fomenta la curiosidad, la independencia y el amor por el aprendizaje para toda la vida. Desarrollado por la Dra. María Montessori a principios del siglo XX, este enfoque pedagógico se practica actualmente en miles de escuelas de todo el mundo, incluida The English Montessori School (TEMS), donde ha sido la base del aprendizaje durante más de 50 años.

Entonces, ¿qué es exactamente el Método Montessori, cómo funciona y por qué es una herramienta tan poderosa para desarrollar alumnos capaces y seguros de sí mismos, desde la infancia hasta la etapa preuniversitaria? Explorémoslo.

Los orígenes del método Montessori

María Montessori comenzó su andadura como médico trabajando con niños discapacitados en Roma. Mediante una aguda observación, descubrió que los niños aprendían mejor mediante experiencias sensoriales y actividades prácticas que mediante una instrucción pasiva. Esto condujo a la creación de un nuevo enfoque educativo, que seguía el ritmo y los intereses naturales de cada niño.

El método Montessori evolucionó rápidamente hasta convertirse en un sistema integral centrado en el crecimiento individual. Al integrar el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social, la educación Montessori ofrece un viaje de aprendizaje verdaderamente holístico que prepara a los niños no sólo para los logros académicos, sino para la vida.

Principios básicos de la educación Montessori

En el corazón de la filosofía Montessori hay varios principios fundamentales:

  • Respeto por el niño: Cada niño es considerado capaz, curioso y con ganas de aprender. Los educadores lo respetan apoyando el aprendizaje en lugar de dirigirlo.  
  • Libertad dentro de unos límites: Los niños tienen autonomía para elegir sus actividades dentro de un entorno estructurado que fomenta la responsabilidad y la concentración.  
  • Entorno preparado: Las aulas están diseñadas para inspirar independencia y compromiso, con materiales accesibles, luz natural y un ambiente tranquilo y ordenado.  
  • Aulas de edades mixtas: Los alumnos mayores y menores trabajan juntos, fomentando el aprendizaje entre iguales y la cooperación.  
  • Aprendizaje autodirigido y autocorrección: Los materiales Montessori especialmente diseñados permiten a los niños identificar y corregir sus propios errores, fomentando la resiliencia y el pensamiento crítico.  

¿Cómo es un aula Montessori?

Olvídate de las filas de pupitres y los horarios rígidos. En un aula Montessori -como las de TEMS- los niños se mueven libremente entre estaciones cuidadosamente dispuestas. Cada área invita a la exploración, desde herramientas sensoriales y actividades de la vida práctica hasta materiales de alfabetización y aritmética elemental.

En el Campus Voyager (de 1 a 6 años) y en la Discovery House (de 3 a 6 años), los niños se sumergen en entornos apropiados para su edad, diseñados para fomentar la independencia, la concentración y el placer de aprender. La iluminación natural, los muebles a la altura de los niños y los rincones tranquilos fomentan un espacio apacible donde el aprendizaje se desarrolla orgánicamente.

A medida que los niños crecen, pasan a entornos más estructurados como el Campus Explorer (a partir de 7 años), que combina los valores Montessori con el Currículo Nacional Británico. Las aulas flexibles, los laboratorios creativos, los espacios de aprendizaje al aire libre y los proyectos colaborativos permiten a los alumnos seguir liderando su viaje de aprendizaje al tiempo que cumplen los estándares académicos.

El viaje Montessori en TEMS: De Preescolar a Preuniversitario

La educación Montessori no se detiene en la primera infancia. En TEMS, el método constituye la base de un viaje continuo a través de cada etapa educativa.

Preescolar (Edades 1-3): Sentar las bases

El viaje Montessori comienza en el Campus Voyager, donde se introduce a los niños pequeños en los principios básicos Montessori mediante actividades que fomentan la confianza, la autonomía y el desarrollo emocional. Las tareas prácticas de la vida diaria, la exploración sensorial, la música y el movimiento ayudan a los niños a ganar confianza y a empezar a comprender su mundo.

Primeros años (3-6 años): Construyendo la Independencia

En Discovery House y Voyager Campus, los niños eligen actividades intencionadas que fomentan la independencia y la autodisciplina. Los profesores actúan como guías, introduciendo nuevos retos en función de la preparación y el interés de cada niño. El resultado es un entorno de aprendizaje que apoya tanto los fundamentos académicos como el bienestar emocional.

Primaria (7+ años): Combinar Montessori con el rigor académico

A medida que los alumnos pasan al Campus Explorer, las prácticas Montessori se integran perfectamente con el Currículo Nacional Británico. Aunque aumentan las expectativas académicas, los alumnos siguen disfrutando del aprendizaje autodirigido, los proyectos colaborativos y un sentido de propiedad sobre su progreso. Instalaciones como laboratorios de ciencias, estudios de música, pistas deportivas y aulas flexibles apoyan una experiencia de aprendizaje dinámica y enriquecida.

Secundaria y Bachillerato: Crecimiento personal y exploración

En los últimos años, los alumnos de TEMS se benefician de programas innovadores como el Explore Time  y el Enriquecimiento. todos los miercoloes por la tarde. Éstos incluyen sesiones de colaboración de edades mixtas, proyectos personales, debates, clubes y voluntariado comunitario, actividades que reflejan la resolución de problemas del mundo real y el desarrollo del liderazgo.

Preuniversitario: Preparados para el mundo

Cuando los alumnos llegan al Preuniversitario, están equipados con algo más que destrezas académicas. Tanto si cursan los A Levels, el Programa del Diploma del IB o el Bachillerato español, los graduados de TEMS tienen confianza en sí mismos, son multilingües y están bien preparados para los retos de la educación superior y la vida más allá de las aulas.

Los beneficios de la educación Montessori

La educación Montessori ofrece una amplia gama de ventajas a largo plazo:

  • Habilidades sociales y emocionales más fuertes: Las aulas de edades mixtas fomentan la empatía, la colaboración y el liderazgo.
  • Mayor independencia: Los niños aprenden a tomar decisiones, resolver problemas y gestionar su propio aprendizaje.
  • Mayor creatividad y pensamiento crítico: Los materiales abiertos y los proyectos autodirigidos fomentan la innovación y la adaptabilidad.
  • Preparación práctica para la vida: Desde la preparación de la comida hasta la gestión del tiempo, la educación Montessori dota a los alumnos de habilidades para la vida que importan más allá de las paredes de la escuela.
  • Confianza y automotivación: Al animar a los niños a seguir su curiosidad, la educación Montessori fomenta la motivación intrínseca y la confianza en sí mismos.

Por qué Montessori en TEMS marca la diferencia

En TEMS, los principios Montessori no se limitan a los primeros años, sino que sustentan toda la experiencia educativa. Al combinar la libertad y el respeto de Montessori con la excelencia académica del Currículo Británico, TEMS crea alumnos que no sólo son académicamente capaces, sino también emocionalmente inteligentes, socialmente conscientes y preparados para el futuro.

Así que, tanto si acabas de descubrir qué es el método Montessori como si buscas un enfoque educativo que respete la individualidad de tu hijo, TEMS ofrece una respuesta clara: una educación Montessori es una preparación para la vida.